Villahermosa está mucho mejor sin toda esa gente que ya se fué a las playas, a Puyacatengo o incluso más lejos.
El problema no son los árboles de Indeco, el Colegio Americano o si se estacionan en Paseo Usumacinta. El problema es la gente. O al menos, la solución es la ausencia de esa gente.
Por lo mismo, familias tabasqueñas que prefirieron quedarse en la capital, pueden hacer actividades que en otros momentos resulta imposible.
Se han avistado automóviles deteniendose a tomar fotos y gente acampando en los carriles de alta velocidad o haciendo parrilladas en los pasos a desnivel.
La propuesta es: cerremos las entradas a Villahermosa.
Aquellos que ya se fueron, que consigan chamba allá, de cualquier manera allá está mas padre que en esta ciudad... pinche capital fea (iche, pa qué vuelven?).
En todo caso, quien quiera volver, deberá hacerlo sin auto y con el compromiso de no comprar uno en la ciudad.
Señor gobernadó, es el momento en que muestre la calidad de hombre de pueblo que sabemo que usté tiene. Le pedimo encarecidamente, que no deje entrá a toda esa gente... se lo pedimo, por favó AGA HALGO!
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