No se trató de algún cártel de la droga, o alguna red de guerrilleros clandestinos, fue peor.
Ayer se reunió el Consejo Político Estatal del Partido de la Revolución Democrática en Tabasco... en pocas palabras, una bola de perredistas -iche!!!!-.
Villanazos como Rafael Elías Sánchez Cabrales, Javier May, Juan José Peralta Fócil, Arturo Núñez, Óscar Cantón, y más, todos lucieron sus atuendos de rufianes y sus sonrisas más malévolas.
Según fuentes de la prensa oficialista, en dicha reunión de amarillos, planearon, entre otras cosas, cómo destruir el estado, causar otra inundación y seguir haciendo lo que hacen los enemigos de Tabasco: molestar al gobierno con pequeñeces, quejarse de todo, andar de acusalones cuando se topen con funcionarios transas, fregar al a CFE, etc.
Tomados los acuerdos pertinentes, se procedió a servir la cena. El menú -según fuentes confiables- consistió en dedos meñiques de niños tiernitos y sangre de hicotea. Testigos afirman que se limpiaron con los manteles y que subían los pies a la mesa. Al final, ninguno se lavó las manos y eructaron sin pudor.
Notable la ausencia de Adan Augusto López Hernández, su hermana Rosalinda, Juan José Martínez y sus amigos; con lo que se puede deducir que ellos son gente decente y no andan con marrullerías y bajezas.
Señor gobernador, haga algo, es hora que encierre pues a Javier May, o el estado se va a acabar. Ya vimos lo que sucedió en Japón, esperamos que actue pronto, confiamos en usted porque sabemos que es una persona de palabra y hombre de pueblo.
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