La postal del fin de semana fue por lo general la misma: tabasqueños contentos, saliendo por montones a manos llenas con electrodomésticos, ropa y montones de mercancías.
Las gráficas lo dicen todo:
Por su parte, el gobernador Granier, tal como lo hiciera Felipe Calderón, puso el ejemplo acudiendo a los establecimientos comerciales para poner un granito de arena en la reactivación de la economía mexicana -la tabasqueña no, porque se necesita mas que un pinche fin de semana para salir del hoyo aquí estamos mas que bien, gracias-.
Durante su jornada de compras, el químico compró un par de cayucos y varios juegos de impermeablescon cargo al erario a meses sin intereses. Además, se mostró interesado por el nuevo CD de Maná "ese donde viene la de Lluvia al corazón, nomás que no me acuerdo su nombre".
Durante su jornada de compras, el químico compró un par de cayucos y varios juegos de impermeables
oye diablo, ¿a cómo el kilo de pez diablo?
Por último, llevó una impresora, pues recordó que aún tenía que imprimir su informe.
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